Colas para ser español

Fuente: Diario Levante

Una larga cola a las puertas de Registro Civil en la Ciudad de la Justicia advertía ayer que algo excepcional estaba ocurriendo.

Y es que hasta las 13 horas aquellos que acudieran a las puertas de este organismo recibirían una cita para presentar la documentación e iniciar así el proceso de obtención de la nacionalidad española por residencia. Esta gran llegada desbordó el cálculo de gente que tenían prevista los trabajadores de Registro Civil. “Como la llegada ha sido tan masiva los que han quedado sin atender que estaban en la cola podrán venir el lunes para que les demos cita”, explicaba una trabajadora. En total, cuarenta personas después de Ana Gómez, la última que logró entrar al registro. Esta ecuatoriana se mostraba muy contenta al percatarse de este hecho, ya que no llegó a una hora muy temprana, al contrario de la mayoría.

La razón por la que la asignación de citas no se realizó por Internet es que el programa informático no permitía dar más fechas, dado que los días previstos ya se habían agotado, según garantizó una trabajadora de la Ciudad de la Justicia. Esto se debe a la enorme demanda de nacionalidad, “algo que no ocurre en matrimonios ni en registro de niños”. Y añadió que se está estudiando abrir la cita por Internet, modificando el programa, para poder dar citas a largo plazo. Los propios trabajadores reclaman más funcionarios y medios ante la enorme demanda de este procedimiento.

Ayer se entregaron citas hasta el 15 de diciembre. Muchos acudieron muy temprano para asegurarse una fecha en la que aportar la documentación, el primer paso del trámite. Según fuentes cercanas al trámite, la llegada fue tan masiva porque la gente pensaba que era el único y último día, algo que desde la Ciudad de la Justicia desmintieron, aclarando que en la puerta se especifica que el turno de entrega de citas “se reanudará”.

Dario Fossati, periodista argentino, aseguró que le informaron los días previos de que tenía que acudir el 1 de abril. A Jandra Sánchez y a Juan Carlos Rodríguez, un matrimonio de colombianos, también les llegó la misma información. Fossati comentaba: “siempre hay problemas”, y añadía que cuando ha tenido que renovar la tarjeta de residencia le daban cita hasta de cuatro meses.